cada noche,
se cavan agujeros al vacío
y volvemos a la misericordia
de las cosas,
rumiando
en ácidos baldíos...
Un oscuro espejismo
lúbrica la nostalgia
en los balcones
sin embargo,
el silencio celebra algo
que no muere...
El tiempo
hace una fisura
en la epidermis de la noche.
En la ventana
la nada espera
el indulto de las sombras,
mientras la luna inasible
atisba un minuto
en la eternidad...